28 jun 2007

LO PRETENDEN...

Vélez intentará repatriar a Fernando Cavenaghi


El club de Liniers hará una oferta formal por el ex jugador de River, hoy en el Bordeaux de Francia. De no concretarse la compra del “Torito”, la segunda opción es el atacante de Boca, Mauro Boselli.
La venta de Mauro Zárate fue un aliciente, ya que 16 millones de dólares no se consiguen todos los días. Y en Vélez saben que con ese dinero tienen que contratar jugadores de peso para poder pelear en el ámbito local. Ricardo La Volpe, DT del conjunto de Liniers, pidió cuatro refuerzos. Uno ya firmó, Víctor Zapata. Los otros tres aún están en veremos, aunque estarían casi confirmados, dado el caudal de dólares que ahora manejan en el “Fortín”.El delantero de peso que pidió el “Bigotón” es Fernando Cavenaghi, hoy en el Bordeaux de Francia. De no concretarse la compra del “Torito”, la segunda opción es el atacante de Boca, Mauro Boselli.Además el ex entrenador “xeneize” quiere un central de renombre y con peso en las dos áreas. Ese defensor sería Rolando Schiavi, que milita en el Gremio, subcampeón de la Copa Libertadores.El cuarto refuerzo será un mediocampista con vocación ofensiva. No se dieron nombres pero llegaría desde Paraguay o Uruguay.




Fernando Cavenaghi vuelve al fútbol argentino






La venta de Mauro Zárate fue un aliciente, ya que 16 millones de dólares no se consiguen todos los días. Y en Vélez saben que con ese dinero tienen que contratar jugadores de peso para poder pelear en el ámbito local. Ricardo La Volpe, DT del conjunto de Liniers, pidió cuatro refuerzos. Uno ya firmó, Víctor Zapata. Los otros tres aún están en veremos, aunque estarían casi confirmados, dado el caudal de dólares que ahora manejan en el “Fortín”. El delantero de peso que pidió el “Bigotón” es Fernando Cavenaghi, hoy en el Bordeaux de Francia. De no concretarse la compra del “Torito”, la segunda opción es el atacante de Boca, Mauro Boselli. Además el ex entrenador “xeneize” quiere un central de renombre y con peso en las dos áreas. Ese defensor sería Rolando Schiavi, que milita en el Gremio, subcampeón de la Copa Libertadores. El cuarto refuerzo será un mediocampista con vocación ofensiva. No se dieron nombres pero llegaría desde Paraguay o Uruguay.





¿Un nuevo delirio?

Roberto Ayala, Santiago Solari, Juan Pablo Sorin, Andrés D''Alessandro... Estos nombres rutilantes sonaron durante el verano una vez que Ramón Díaz aterrizó en Boedo. Obviamente, la mesura era lo aconsejable, ya que el fútbol argentino no suele ser una opción para los que les va bien en el extranjero. Sin embargo, la labia optimista del técnico riojano (y que todos los citados tuvieron un paso por River) hacía prever que algo pudiera ocurrir. Al final, ganó la cordura y ya se sabe que a San Lorenzo no llegó ninguna estrella "europea"."Lo de Ramón no me sorprendió. Me parece un técnico exitoso. Yo debuté con el Tolo (Gallego), pero mi mejor año (2002) fue con él". La frase es de Fernando Cavenaghi, el apellido rutilante que empezó a sonar esta vez, para el nuevo mercado. ¿Empezó a sonar por la onda que le tiró el delantero al técnico o porque el técnico lo pensó antes? Lo cierto es que al Pelado, más allá de que sea una misión muy complicada, le encantaría contar con Cavenaghi.El ex River fue comprado por el Girondins de Burdeos (pagó 11 millones de dólares) y llegó con la ilusión de tener una experiencia mejor que en el Spartak de Moscú, en donde terminó siendo suplente. Sin embargo, en Francia corrió la misma suerte: los nueve partidos que disputó fueron entrando desde el banco y apenas pudo marcar dos goles. Con la excusa de que tenía cuatro años de contrato, el técnico, el brasileño Ricardo Gomes, le dijo que iba a llevarlo de a poco. Pero se le fue un poco la mano y, por ahora, no le dio demasiada cabida. Pese a que unos meses atrás le dijo a Olé que era feliz en Burdeos, y que se bancaba la situación, Cavenaghi tiene ganas de pasar más tiempo en el campo que paseando por una ciudad "que es muy bonita".Teniendo en cuenta este dato, la intención de San Lorenzo sería seducirlo con la posibilidad de jugar la Sudamericana de este año y la Libertadores del que viene. Por supuesto: no alcanzaría solamente con el nombre del club ni con el de los torneos a participar, el que podría motivar a Cavenaghi es el del entrenador. Sin Ramón Díaz, desde ya, la operación sería imposible. Además, el jugador podría evaluar la posibilidad de una motivación extra: jugar, mostrarse y estar más cerca de una chance de Selección. Y si le pega una llamadita el Pelado, quién te dice que se vuelva. ¿O es un nuevo delirio?