
A pesar de que el argentino Cavenaghi erró el primer lanzamiento para el Girondins, los de Blanc igualaron la tanda de penales gracias a los fallos de los internacionales francés e italiano Govou y Grosso y los aciertos de Fernando, Wendel y Gourcuff. Finalmente, el zaguero brasileño Cris erró el penal decisivo y la Supercopa se quedó en Burdeos.
El torneo, que reúne tradicionalmente a los campeones de la Liga francesa y de la Copa de Francia la pasada campaña, enfrentó este año a los dos primeros clasificados de la Ligue 1 2007-2008, ya que Lyon fue campeón en ambas competiciones.
El Burdeos, ante su público del estadio Chaban-Delmas, logró incluir su nombre entre los ganadores de la competición por primera vez y rompió la racha del Lyon, que había logrado el triunfo en las seis últimas ediciones, desde que lo consiguiera en 2002 ante el Lorient (5-1).
