El sueño de repatriar a Cavenaghi es casi imposible. Burdeos no está dispuesto a cederlo a préstamo.La llegada de un nueve es una de las prioridades que River tendrá en este receso, sobre todo a partir de la inminente venta de Falcao. Uno de los nombres que surgió, casi por decantación, fue el de Fernando Cavenaghi. Pero se trata de un sueño casi imposible. El Burdeos le pagó al Spartak de Moscú 11 millones de euros por su pase, en enero de este año, y no está en sus planes cederlo a préstamo. La única alternativa para liberar al delantero sería mediante una venta. O sea, inverosímil para la economía de River.
Cavenaghi no tuvo continuidad en su primera temporada en el fútbol francés. Pero, como acaba de haber un cambio en el cuerpo técnico de su equipo, volvió a ilusionarse con la chance de jugar más seguido. River siempre figura entre sus proyectos, aunque suele decir que volverá después de pasar varios años en el fútbol europeo. Por ahora, no.
además:Fernando Cavenaghi, actualmente en el fútbol francés, afirmó que "por la cuestión económica no hay problemas" en volver a River, ya que "la plata que quería hacer" ya la consiguió en Rusia, pero que si se presentara una oportunidad le gustaría, en un futuro mediato, jugar en España. SUPERGOL.COM
"El Burdeos no negocia: me cotizó en 30 millones"
El Cavegol afirma que no tiene chances de volver al Millo por la cifra en euros que le puso su club. Cuenta que quiere seguir en Europa y luego sí regresar a Núñez.
Je ne suis pas disponible pour le moment. Laissez son message".La voz, con un francés aporteñado, sorprende en la cinta del contestador automático. Dos señales llegan del otro lado del Atlántico. Una es que Fernando Cavenaghi no se encuentra en su casa. La otra es que en estos meses ha cultivado su don de políglota. Esa habilidad que ya había mostrado en Rusia. La misma que disimula cuando, dos horas después, atiende el teléfono como siempre. "¡Hola!".
—¿Ahora hablás español?
—Me voy arreglando con lo que se presente, je. El francés es un lindo idioma. Nunca me hubiese imaginado hablar tan bien. La única dificultad es la pronunciación. Hay que usar mucho la nariz. Por suerte, con mi señora vamos rápido con las lecciones.
—No debe ser más complicado que el ruso, ¿no?
—Seguro. Igual había aprendido bastante de ruso. Por supuesto me quedo con el francés. En Francia uno se siente mucho más cerca de la Argentina que en Rusia, en todo sentido.
—¿Y en tus planes inmediatos también estás más cerca del país?
—Nooooo. Quiero seguir un tiempo más acá. Y luego jugar en España e Italia. Recién ahí me voy a sentir preparado para volver.
—Entonces el interés de River fue un imposible...
—Hace diez días estuvo acá mi representante, Néstor Sívori. Nos reunimos con el presidente del Burdeos para plantearle que había un club español que quería iniciar gestiones por mi pase. El presidente nos dijo: "Bueno, avisen que no te vendemos por menos de 30.000.000 de euros".
—¿Qué le pedirían a River? ¿El Monumental?—
Y... Yo interpreté que por ahora no tengo precio. El Burdeos no está dispuesto a negociarme. Los dirigentes y el nuevo técnico me demuestran confianza.
—¿Y entonces fue un delirio que hayas aparecido en la lista de los posibles refuerzos del club?
—Debe ser por el recuerdo que dejé. La realidad, por ahora, es otra.
—¿En lo personal te genera algo este interés?
—Sí. La nostalgia es tremenda. River es una tentación. Cada vez que vuelvo a la Argentina se me cruza todo lo que viví. Es increíble: desde mi balcón veo el Monumental. Me encanta pasar por el club, ir a un entrenamiento y enterarme de las cosas que no llegan a Francia.
—¿Desde Francia podés ver los partidos?
—Sí. Aparte leo los diarios, sé casi todo lo que pasa.
—¿Cómo explicás el pésimo año del equipo?
—River atravesó momentos difíciles. No sólo hay que echarles la culpa a los 11 que salen a la cancha.
—¿A qué te referís?
—No vale la pena recalcar mucho. Sabemos que hubo problemas en todas las áreas. Pero al no estar adentro, uno pierde perspectiva. Ya no tengo claro lo que pasa en el vestuario.
—Lux dijo que ya no hay líderes en el grupo...
—No sé. Hubo un gran recambio. Sí estoy convencido de que River tiene uno de los mejores planteles.
—¡Pero salió 14°!
—Es cierto, que River no pelee hasta la última fecha es muy raro... Supongo que tuvo que ver con una cuestión de convicción. Sin confianza, es difícil ganar.
—¿Y quién no supo transmitirle confianza al grupo? ¿Passarella?
—Esto lo deberían decir los jugadores. Con Passarella tuve diferencias por la manera en que trató a uno de mis amigos, Lux. Está claro que no le fue muy bien.
—¿Cómo ves a Simeone?
—Este es el cambio que se necesita. El Cholo da con el perfil de River. Es un técnico ofensivo y tiene llegada al jugador. Además, fui compañero de Nelson Vivas: sabe mucho de fútbol.
—¿Sabés que River no volvió a salir campeón desde que te fuiste?
—No creo ser tan importante como para pensar que River no salió campeón por mi ausencia. Se fueron otros jugadores...
—Pero tal vez no apareció el nueve goleador...
—River encontró un nueve bárbaro: Falca. Me encanta su juego, se mueve bien y tiene mucho gol.
—Cambiando de tema: ¿cómo andás con el gol?
—Relativamente bien. En este semestre jugué poco porque me operaron de pubialgia. En nueve partidos, metí tres goles.
—¿Te gusta ese fútbol?
—Es un fútbol muy duro, cerrado, con poco juego ofensivo. Por suerte el Burdeos, al igual que el Marsella y el Lyon, es uno de los equipos más arriesgados.
—Pero decías que te gustaría ir a Italia o España...
—Sí, en el futuro. Son las ligas más competitivas.
—¿Estás conforme con los pasos que fuiste dando en tu carrera?
—No vale arrepentirse de nada. Creo que me quedan diez años más. Pienso más en el futuro que en lo que pasó. Mal no me fue. Incluso maduré como persona.
—¿Coincidís que te alejaste de la Selección?
—Este torneo no es menor. Más: este año participamos en la Copa UEFA. Creo que el jugador es el jugador en cualquier lado del mundo. Por eso seguiré soñando con la Selección.
—¿Y con River?
—Ese sueño lo voy a cumplir en un tiempo. Hasta luego, je.
